Nuestro foco atencional puede fluctuar durante las relaciones sexuales: podemos estar más pendientes de pensamientos negativos o que anticipan ansiedad (Por ejemplo: “Estoy tardando mucho, hoy no voy a llegar al orgasmo…”, “Creo que no lo estoy haciendo bien y no le está gustando”, “estoy haciendo el ridículo”, “odio esta postura, se va a fijar en toda mi celulitis”, “a ver si acaba ya, se me está haciendo muy largo hoy” o simplemente de asuntos  pendientes (Por ejemplo: “me he olvidado de tender la ropa” “tengo que preparar la mochila de los niños”).

¿Es normal que pensemos en tantas cosas durante el sexo?

Es esperable que en ocasiones tengamos pensamientos distractores. Lo que importa es que focalicemos nuestra atención en el placer, lo que se asociará a mayor satisfacción y calidad sexual, y menor riesgo de disfunciones sexuales.

¿Qué podemos hacer para entrenar nuestros pensamientos y centrarnos en nuestro placer?

El entrenamiento en Mindfulness (atención plena) ha demostrado ser una herramienta muy eficaz y es utilizado con mucho éxito para la intervención en disfunciones sexuales.

¿En que nos ayuda la atención plena a nivel sexual?

Recientesestudios científicos han demostrado que las personas más sexualmente conscientes tienden a gozar de mayorautoestima, están más satisfechas con sus relaciones de pareja y, en particular las mujeres, disfrutan más de su vida sexual.

El mindfulness nos puede ayudar a potenciar nuestra sexualidad de manera másplenaycosciente, e incluso a enriquecer nuestro erotismo.

¿Cómo empezar a aplicar mindfulness a nuestras relaciones sexuales?

Podemos iniciarlo por meditaciones simples, fuera de las relaciones; para ello podemos recomendar alguna aplicacióncomo Mindfulness APP o Calm,o bien el libro ”Mindfulness para todos” (García Campayo y Navarro ) de Ed. Siglantana.