La época estival puede suponer una reagudización de los T. de la conducta alimentaria: el cuerpo está más expuesto y visible, se alteran los ritmos habituales de las comidas, tanto en horario como en contenido, y se suele disponer de más tiempo libre, y esto a veces conlleva que los pensamientos y emociones negativos relacionados a este problema se pronuncien más. 

El Programa de acompañamiento para trastornos de la conducta alimentaria pretende que los jóvenes que padecen estos trastornos puedan disponer de un asesoramiento profesional en verano para iniciar o bien continuar con su recuperación. Además del comedor terapéutico que se realizará en grupo, el Programa incluye una reunión de grupo cada día y dos visitas individuales por semana durante un mes.

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